jueves, 11 de diciembre de 2008

Reunión Familiar (gabriel orellana).


dedicado a mi querida dani,
por ayudarme en este largo viaje.

Reunión Familiar

La verdad es que desde que los ví, ya no quiero volver, me voy de chile, odio esta puta vida, nunca debí hacerlo, me arrepiento, pero ya no hay vuelta atrás, me voy...

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Martes 4 de noviembre de 2046, estaba con el Chalo tomando unas cervezas después del trabajo, la verdad es que no tenia deseos de tomar, pero el Chalo siempre me acompaña, así que no podía decir que no.

Entramos en el bar “garganta de lata”, nos sentamos en la barra y pedí unas cervezas mientras el Chalo prendía un cigarro.
-Oye Cris, necesito que me cubras el lunes, vienen a verme mis viejos, y no voy a ir al trabajo.
-Bueno, total después me devuelves el favor...- dije- ¿y como están los tíos?
-Bien, ahí estas con sus tratamientos y huevadas de la edad, pero bien. Oye hueón, ¿y que es de tus viejos?
-La verdad es que los deje de ver un par de años antes de unirme al proyecto, y perdí todo contacto con ellos. Pero algún día los encontrare, o por lo menos a mi hermanito- mientras hablaba, sentía que la culpa cada ves me apretaban mas el pecho.
-Puta Cris, tienes hijos por todo Chile, para que hablar de las mujeres, y además no tienes ningún tipo de contacto con tus padres- dijo riendo- chucha, con este hijito, tu hermano debe ser regalón.

Durante un rato bebimos y fumamos sin mencionar palabra alguna, los recuerdos eran bombas que desintegraban mi cuerpo, luego lo volvían a regenerar, y todo por culpa de haber dejado a mis padres, que mal me sentía, de hecho sentía que mi piel comenzaba a quemarseee...
-Aaaah- grité- pero hueón, que chucha estas haciendo.
-Bueno, te ví muy callado, y como no me respondías, te puse el cigarro en la mano. Y funciono, además esa marca te queda bien, jeje.

Luego de esto, estuvimos bebiendo por un par de horas mas, pagamos la cuenta y nos fuimos.

Ya fuera, tomamos un “Vehicula a Domicilio” y le pedimos al chofer que nos dejara en el edificio MONTE ARAUCO, ubicado en la Avenida Alta Providencia. Mientras viajábamos, el Chofer nos contaba de los secuestros de gente a manos de los habitantes de la vieja santiago, que el gobierno estaba implementando recursos para dar “sagrada sepultura al pasado”, y que así podrían parar las desapariciones. Dude un poco de la veracidad de este, así que solo asentí cada ves que me miraba por el retrovisor, y ya que el Chalo estaba raja durmiendo el Chofer solo a mi se dirigía.
-Chalo, Chalo hueón despierta, oye hueón llegamos- le decía mientras lo ayudaba a salir del vehiculo después de pagar el viaje.

La verdad, nunca sentí tanto frío en el ascensor, además las palpitaciones nuevamente aumentaron. La verdad nunca me había sentido tan nervioso, siendo que Berta, Angélica y mi Lorena no estarían en el Depto. Hasta pasada la mañana, así que nadie nos regañaría por llegar ebrios.

-Ya Chalo, llegamos, así que anda a dormir tranquilo, yo voy a tirar la basura y después me meto a la ducha- le dije, pero el Chalo ya estaba en su pieza.

A continuación comencé a juntar la basura y me acerque al ducto para dejarla caer, la que terminaría en la vieja santiago.
-Jamás creí que tuviésemos tanta basura, además de pesar un motón- dije mientras apenas la ponía en el ducto, pero no me percate de que mi corbata estaba enganchada en la basura, y esta comenzó a bajar por el ducto, y no podía salir- noooo, sueltaaaaaa...- y como un barco tragado por un remolino, fui devorado por el ducto, descendiendo a mi muerte, sintiendo como chocaba, sufrí cortes en mi cara, y luego todo se apago...

-Uooh- me sentía mareado y no podía mantener el equilibrio, además de un par de costillas rotas, y la sangre correr desde un corte en mi frente hasta mi cuello.

Me levanté y observe por un instante, sabia por donde había caído, pero no estaba seguro si había llegado a la antigua ciudad o estaba en otro lado, además estaba todo muy oscuro, salvo que algunos faros antiguos y fogones iluminaban la zona, mostrando muerte y pestilencias.

No se por cuanto camine, no tenia idea alguna de tiempo o de en que zona de la antigua santiago estaba.

Es mentira, no creía lo que estaba viendo, me sentía estupefacto al darme cuenta de que el Chofer que me llevó al Depto. tenia razón, era la primera ves que veía a la gente de abajo, estaban alrededor de una hoguera quemando cuerpos de gente, gente que suplicaba perdón, que pedían ayuda, que querían volver a su hogar. Pero ellos no escuchaban, solo los agarraban y lanzaban al fuego. Otros tantos les servían como alimento o adornos para rituales paganos.- chucha, que cresta es esto- pensé mientras vi como uno de ellos estaba con un puñal abriendo a una de sus victimas, comenzaba rasgando el tórax formando una “Y”, para luego abrir las costilla y sacar el corazón, pulmones e intestinos, el resto era devorado en el mismo cuerpo. Entonces sentí nauseas, no podía aguantar lo que estaba viendo, sentí como el vomito salía sin control, y no lo podía soportar, estaba demasiado asqueado. Y luego sentí un golpe en la nuca...

-Ya estas despierto criatura, veo que no sabes donde estas- escuchaba una vos en la oscuridad, mientras despertaba de mi aturdimiento. No lograba ver quien me hablaba, así que no respondí.- vamos criatura, acaso no sabes donde estas. Te vimos caer y te seguimos, pero nos damos cuenta que no eres capaz de ser sigiloso, por lo mismo tuvimos que golpearte, para que el resto de la gente de este lugar no te capturase.

Por un instante creía que me había golpeado al dejar la basura y que estaría tirado en el piso de mi Depto., pero entonces alguien encendió una antorcha, primero me encandile, luego los vi, era una imagen aterradora, jamás creí que estuviesen aquí y de esa forma, y eso me rompió el corazón.

-Papá, Mamá, Hermanito, pero que, que...- no podía controlar las lagrimas, el corazón se me partía por la emoción, la tristeza, y la culpa. ¿Por qué estaban ellos aquí?, y mientras lloraba, mi madre me abrazo y lloro conmigo, luego mi padre y hermanito también nos abrazaron, nos apretamos y lloramos largo rato, los necesitaba, ya que eran 30 años desde que los deje de ver. Pero aun no entendía por que estaban ellos acá.
-Mamá, ¿Por qué están ustedes en este lugar?, ¿Qué les paso?
-tranquilo Cris mi amor, no es nada bebe, solo estamos acá por que no teníamos para comprar un depto., y como no nos pudimos comunicar contigo, el gobiernos nos arresto al igual que a otras persona que no podían vivir así como así en la nueva santiago, y nos lanzaron en este gran calabozo. Pero dime, ¿Por qué estas tú en este lugar?, ¿También te arrestaron?
-No, yo tengo un Depto. porque soy parte del proyecto Santiag...- no pude terminar la frase, me di cuenta de que la mirada en mis padres cambio, se veían molestos.
-Así que eres parte de esos desgraciados perros participes del proyecto que ayudaron a implementar este puto sistema de vida, al igual que esos conchesumadre del gobierno que le cagaron la vida a todos los que ahora están en este lugar, y mas encima te atreves a venir, acaso crees que tus limosnas van a cambiar algo, pues NO, no sirven, y sabes porque, por que en este lugar todos cazan, matas a uno y tienes alimento, la basura que lanzan es alimento, subimos a la superficie para capturar gente para poder comer, y todos esto solo es por que no teníamos el puto dinero para comprar un nuevo hogar.
-Lo, lo lamento mamá, la verdad solo quería compartir mis conocimientos para el bien del proyecto, solo quería lo mejor para esta ciudad, jamás pensé que pasaría algo así, hasta un par de años, que supe que había gente, pero se suponía que era un cárcel...
-Si, pero no para ladrones, traficantes y esos otros bichos, ellos tienen el dinero, así que están arriba, en cambio nosotros estamos aquí apestados de muerte, hambre y dolor.

De pronto el pánico comenzó a reinar en todo el lugar, la gente que aquí vivía empezó a correr desesperada gritando “¡Ahí vienen los perros!, ¡corran, estos putos milicos están acaaaaaaaá! Entonces supe lo de “sagrada sepultura al pasado”, los militares estaban aquí abajo y venían a matar a todos los que aun seguían estando con vida.
-Cris, debemos irnos, los perros andan armados y esta ves vienen por todos, si te llegan a pillar, no se la van a pensar, por algo son milicos.
-Pero papá, ustedes no son malos, esto lo tiene que entender el gobierno.
-Tranquilo hijo, nosotros ya no somos para estar en la superficie, ni siquiera nos acordamos del sol. Ademas el gobierno siempre a querido esto, así los recursos abundaran para los que queden.
-Si hermano, además nosotros solo queríamos verte por última ves antes de morir, ya que sabíamos de ante mano del ataque, pero ellos también morirán en este lugar, te lo aseguro.

No sabia como reaccionar, pero ya no había tiempo, mi padre me tomo del brazo y comenzamos a correr- hijo, tú no eres parte de la miseria que azota este lugar, tú no puedes morir, debes seguir construyendo cosas, diseñando, pero tus propios ideales, tus...- y entonces vi como mi padre caía muerto por una bala que le atravesó el cráneo- papaaaaaaaá-.
-Vamos hijo- dijo mi madre- todavía debes llegar a la superficie.

Entonces corrimos por algunos minutos, hasta llegar a un edificio llamado El Paso, que era el que utilizaban para subir a la superficie. Subí guiado por mi madre, la que me llevo hasta la Puerta Final- ya hijo, es la hora- fueron sus últimas palabras.- si madre, gracias por estar todavía conmigo, te amo.

Y sucedió lo peor, una bala llego al pecho de mi madre. Entonces ella me empujo fuera del lugar, quedando así en la superficie, viendo como ella caía al fondo, mientras esos desgraciados seguían disparando y gritando como perros salvajes en busca de sus presas.

Luego corrí, corrí fuera del lugar sin ver hacia atrás, no sabia porque, necesitaba alejarme lo mas pronto de la ciudad.

Tenia miedo, rabia y pena.
Los perdí, y para siempre.
Gracias por esta reunión familiar, los amo mucho.

“...querida Lorena, lamento la forma en la que me despido, pero debo irme de chile, es algo trágico por lo que acabo de pasar, así que no podré estar para el nacimiento de nuestro hijo, pero apenas pueda te mando a buscar, por ahora te mandare algo de plata a través del Chalo. Adiós, se despide C.C., cuídate...”.

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