Por Carlos Andueza
Piso 1, departamento 3:
FRANCISCA SALINAS (32 años, abogada, soltera): Francisca siempre se ha preguntado porqué su pelo, bajo cualquier condición, huele a canela.
Nunca quiso estudiar Derecho, pero una malformación congénita en sus caderas le impidió concretar su sueño de ser bailarina. Finalmente optó por seguir la tradición familiar de la abogacía aprovechando su elevado coeficiente intelectual. Mismo índice de inteligencia que ha espantado a cada hombre, orgulloso y machista, con el que ha tenido alguna relación.
Se ha especializado en la defensoría de marcianos, dentro del ámbito de los derechos extraterrestres en Chile.
Su gato Pink nació en la Luna.
FRANCISCA SALINAS (32 años, abogada, soltera): Francisca siempre se ha preguntado porqué su pelo, bajo cualquier condición, huele a canela.
Nunca quiso estudiar Derecho, pero una malformación congénita en sus caderas le impidió concretar su sueño de ser bailarina. Finalmente optó por seguir la tradición familiar de la abogacía aprovechando su elevado coeficiente intelectual. Mismo índice de inteligencia que ha espantado a cada hombre, orgulloso y machista, con el que ha tenido alguna relación.
Se ha especializado en la defensoría de marcianos, dentro del ámbito de los derechos extraterrestres en Chile.
Su gato Pink nació en la Luna.
Piso 1, departamento 7:
FRANCISCO HEVIA (20 años, estudiante, viudo): Primer adolescente peruano en comprar un NissanX-plane (modelo de auto volador propulsado por energía nuclear).
Es heredero de una cadena de hoteles de cinco estrellas exclusivos del Perú. Contrajo matrimonio con una joven musulmana el 1 de julio de 2038, la que murió tres meses después producto de un aborto clandestino.
Trató de alejarse de todo, de su país, de sus amigos, y llegó a parar a NeoSantiago. Estudia Ingeniería en Nanoarmas de Destrucción Masiva en la Universidad Mundial.
Cada viernes por la noche invita a una prostituta diferente a su departamento.
Piso 2, departamento 12:
CLAUDIA PUENTES (2 años y medio): Vive con su abuela y un robot-DOmestica (de esos que se encargan de las tareas del hogar y, además, cambian pañales).
El día que Claudia nació, sus padres murieron producto del choque entre su auto y un bus del TransBicentenario. Iban de regreso a su departamento. Nadie sabe cómo la pequeña criatura pudo sobrevivir. La única que posee una respuesta satisfactoria para el misterio es su abuela, tuerta y descendiente de mapuches.
En el baño de su departamento, el anciano fantasma del propietario anterior se manifiesta todas las mañanas a las 10 en punto. Claudia, mientras su abuela aún duerme, gatea hasta la ducha y se entretiene balbuceando con el fantasma.
Piso 2, departamento 12, baño, ducha:
PABLO MEDINA (86 años al momento de morir): Fantasma del propietario anterior al matrimonio Puentes-Buchmann (padres de la pequeña Claudia). En vida era alérgico al jabón líquido, así que sólo usaba el de barra. La mañana en que falleció, se resbaló con él y golpeó su cabeza contra la manilla del agua caliente, quedando inconsciente al instante. Murió desangrado, y quemado por el agua. Horas más tarde fue encontrado por Fernando, su marido.
Ahora está condenado a ducharse eternamente en el mismo baño en que murió. Todos los días se hace visible a las 10 de la mañana, aunque sólo por 13 minutos. La compañía de Claudia, la única persona que puede verlo, se ha transformado en un pequeño alivio para su tormento eterno.
Piso 2, departamento 12:
ANAHÍ HUENCHULLÁN (65 años, profesora jubilada, viuda): Abuela de Claudia Puentes. Mujer tuerta y descendiente de mapuches. Profesora de ciencias.
Es la única que sabe el secreto de la supervivencia de su pequeña nieta al accidente en el que murió su hija y su yerno. Sabe que Claudia es diferente, especial, aunque aún no se entera que la niña puede ver gente muerta, ni tampoco sabrá nunca que Claudia será canonizada por un futuro Papa marciano y bisexual.
Anahí tuvo que comprar un Robot-DOmestica que le ayudara a criar a Claudia.
También, el mismo día que adquirió al androide, compró un dildo y un póster de Felipe Camiroaga.
Su marido se suicidó arrojándose al Metro.
Piso 2, departamento 13:
Por razones de superstición, numerología y presupuesto, este departamento no existe.
Piso 3, departamento 21:
ISABEL ALARCÓN (27 años, artista plástica, en una relación “complicada”): Consiguió uno de los pocos departamentos con balcón del edificio. Sus exposiciones buscan transgredir los límites éticos y morales de la sociedad mundial e interplanetaria, pintando con distintos fluidos corporales y construyendo instalaciones con diversos órganos humanos, extraterrestres y robóticos.
Ha viajado por todo el sistema solar buscando inspiración, y su planeta favorito es Urano, “por su estilo kitch-melancólico-retrofuturista”.
Mantiene una inestable relación con un androide hermafrodita llamado Adex¸ la cual ha causado estragos en su identidad sexual desde que lo compró.
Su color favorito es el magenta y odia los gatos de la Luna.
Piso 3, departamento 25:
EDYNSSON MUÑOZ (33 años, ex cantante, taxista, casado): Nació durante la era de oro del reggeatón, creció escuchando los temas clásicos de esa tendencia musical y de adulto probó suerte cantando con ese estilo en bares de leche ácida en los barrios bohemios de la capital. Su total falta de talento y sus inconscientes aires de superioridad y soberbia (los que le hacían cobrar exorbitantes sumas de dinero por noche de espectáculo) terminaron por derribar su incipiente carrera. Aunque no todo fue negativo. En el pub Perro Seco conoció a Macarena, una hiperventilada y excéntrica mesera que aceptó impulsivamente a casarse con él.
Hoy, Edynsson conduce su taxi por el intrincado sistema de autopistas subterráneas que atraviesan las raíces de NeoSantiago.
Tiene el pelo largo y verde, y el tatuaje que adorna su frente dice Papi Chulo.
Piso 3, departamento 25:
MACARENA RICHMOND (39 años, mesera, casada): El sadomasoquismo, el charlestón y la lectura, son los pasatiempos favoritos de Macarena. Casada desde hace cinco años con Edynsson Muñoz, ha cumplido con él todas sus fantasías eróticas y ahora se dedica a pensar en otras nuevas y mejores.
Es cliente frecuente de la librería Letras Milenarias, donde se abastece de un nutrido número de autores chilenos que se mueven dentro de la ciencia ficción: desde Jorge Baradit hasta José Manuel Bustamante (a quien observa de reojo cada vez que puede, pues vive en el mismo edificio).
Su padre murió en extrañas circunstancias cuando ella tenía 16 años, y no habla con su madre desde entonces.
Su marido no lo sabe aún, pero está embarazada.
Piso 6, departamento 42:
JOSÉ MANUEL BUSTAMANTE (54 años, escritor y periodista, casado): La carrera de Periodismo en la Universidad Mundial le sirvió de base para lo que siempre soñó: ser escritor. Oriundo de la Luna, llegó a NeoSantiago con las expectativas bajas y fue arrollado por el éxito. Autor de la trilogía intergaláctica Constelación Vagabunda, de la tetralogía interplanetaria Esferas Viscerales y de la pentalogía fantástica El Señor de los Dragones Virtuales, ha vendido más de 10 mil trillones de copias en todo el planeta, la Luna y Marte, y ha sido traducido a más de 6 millones de lenguas.
Entre sus bienes más preciados se encuentra un dispositivo nanotecnológico, insertado en su cerebro y conectado a una pantalla portátil, que registra todos los pensamientos e ideas acerca de sus novelas, acumulando innumerables archivos de texto sin tener la necesidad de transcribir.
Está casado con Natalia, la azafata de un transbordador espacial que viaja desde la Tierra a Marte.
Piso 8, departamento 61:
LORENA LEVIÑANCO (72 años, líder neoreligiosa, viuda): Ex machi de una tribu de mapuches caníbales oculta en los bosques de la Décima Región. Fue expulsada del clan por sacrificar a su marido, copular con él después de muerto y luego arrojarlo a un río cordillerano. Sus familiares no aceptaron el hecho de no haber podido comer de la carne del hombre.
Llegó a la capital de Chile con la esperanza de encontrar seguidores para la nueva religión que estaba planeando, una en la que ella sea venerada como Diosa única del reino espíritu-virtual. Y lo logró. Arrendó este departamento y desde entonces realiza ritos sexuales y de sanación en la azotea del edificio.
En su secta no acepta mujeres.
Su nombre divino es Stich.
Piso 9, departamento 69:
ENRIQUE MAUREIRA (27 años, locutor de radio, soltero): Enrique fue violado por su padrastro cuando tenía 5 años. Tiempo después, a sus 7 años, su hermano mayor se suicidó frente a él. Desde ése día no volvió a hablar más. Su madre lo llevó a un psicólogo, luego a un siquiatra, y más tarde a una sanadora. El único avance significativo que consiguieron fue que hablara por el estómago. Así, convertido en un ventrílocuo de 10 años, el niño no dejaba de transmitir incoherencias por su abdomen. Tiempo después, le practicaron una regresión para encontrar la cura a su trauma, pero el resultado fue aún peor. Dos de sus vidas pasadas, un hiperquinético asesino serial y una depresiva actriz obesa, se mezclaron con su alma actual y desde entonces luchan en su interior por gobernar su cuerpo. Conforme pasaban los años, Enrique-Verónica-Eulogio aceptó su condición y ahora saca provecho trabajando en una FM como el primer locutor ventrílocuo de la historia.
Piso 10, departamento 73:
PABLO NAVARRETE (28 años, cineasta, conviviente): Pablo es el director de Pan Remojado, película gore de culto para los seguidores de ese género por ser la primera en incluir actores extraterrestres en su reparto. Además, por su expreso requerimiento, todas las escenas son verídicas.
Pablo, de adolescente, tuvo un sueño en el que volaba alrededor de un precipicio. Podía ver a todos sus conocidos de pie, al borde del acantilado, y segundos después todos saltaban al mismo tiempo, mientras él observaba todo desde el aire. Luego, bajaba volando a toda velocidad al mar de sangre, vísceras y órganos que se había formado en la sima, para bañarse, revolcarse y degustar de ese cóctel. Despertó mojado. Fue su primer sueño húmedo. Cuando entró a estudiar Cine a la Universidad Mundial, supo que más adelante se dedicaría exclusivamente al gore.
Convive con Sara, una chef de cocina interplanetaria.
Pablo lleva un año sin cortarse las uñas (de las manos y de los pies).
Piso 10, departamento 73:
SARA MOYA (30 años, chef de cocina interplanetaria, conviviente): Despótica e irascible mujer que aprendió a canalizar su ira en la cocina.
Por sus innatas habilidades con el cuchillo se adjudicó la vida de decenas de vecinos y enemigos en La Pintana, barrio donde creció. Todo hasta que su madre se dio cuenta de la destreza que poseía para picar cebollas y, en realidad, todo tipo de vegetales y carnes. Sara comenzó a ayudarle a cocinar, primero a regañadientes, pasando luego a percatarse que su impaciencia, intolerancia y nervios se calmaban a medida que más picaba. Tomó varios cursos de cocina, trabajó en múltiples restaurantes y juntó el dinero suficiente para irse a Marte a especializarse en comida interplanetaria.
Pablo Navarrete la conoció en el planeta rojo mientras hacía el casting para su opera prima, Ombligos Fatuos (película que no llegaría a estrenarse nunca).
Un crítico culinario de Júpiter fue la última victima de los incontrolados impulsos asesinos de Sara Moya. Enardecida por el comentario adverso, Sara lo visitó y, para que cambiara de opinión, le hizo probar su sopa. El crítico cayó muerto en el instante en que el caldo radioactivo disolvió todos sus órganos internos.
Piso 12, departamento 90:
CAMILA ACEVEDO (25 años, periodista, comprometida): La comida favorita de Camila es la empanada de pino, con carne de vaca lunar.
En estos momentos se encuentra trabajando en la cadena de televisión venusiana TVPV (Televisión Planetaria de Venus).
Estudió Periodismo en la Universidad Mundial de NeoSantiago y se tituló con honores. Durante sus años de estudiante, tuvo un breve romance con un profesor mercuriano, lo que le valió la ayudantía del ramo. Como el romance terminó en buenos términos, ella pudo continuar impartiendo la ayudantía y así se costeó un magíster en Literatura Interplanetaria. Así, conoció la obra del escritor marciano Gabrielko Santoshija, después lo conoció en persona y ahora está comprometida con él.
Camila, durante su adolescencia, sufrió de anorexia, pero se recuperó.
Camila, durante su adolescencia, sufrió de depresión, pero la superó.
Camila, durante su adolescencia, se hizo un tatuaje en la espalda, pero se lo borró.
Piso 15, departamento 126:
PAULINA ROBLERO (30 años, asesina a sueldo, prostituta y blogger, soltera): El reallity-blog de Paulina es el más visitado desde que comenzaron sus transmisiones. En él, toca los temas tabúes de la sociedad chilena, como la zoofilia, la pedofilia y el incesto, todo ello mientras ejemplifica sus comentarios llevando a cabo libidinosos actos de ésas prácticas.
Paulina es especialmente cuidadosa con el orden y la limpieza, por lo que no hace visitas a domicilio. Atiende a sus clientes en su departamento y luego de cada sesión desinfecta cada rincón.
Su mascota es una serpiente y todos los días desayuna pan con palta y té de hierbas.
Por las noches se disfraza de hombre, se viste como vagabundo y sale en busca del asesinato encargado. Con el dinero ganado pretende financiarse un curso de podología.
Piso 26, departamento 204:
FABIÁN GHISELLINI (18 años, estudiante, soltero): De padre italiano y madre chilena, Fabián nació en la embajada de Chile en Marte. Su mejor amigo es un jugador de Liga Intergaláctica de Fútbol, y su comida favorita son los caracoles con huesillo.
Cuando Fabián tenía 14 años, él y su padre estrellaron su nave espacial contra un satélite lunar, en pleno viaje hacia la Tierra. Ingrávidos y utilizando máscaras de limitados índices de oxígeno, ambos repararon la nave en tiempo record y prosiguieron su viaje hasta Chile. Ahora, el joven estudia Ingeniería Mecánica en Dispositivos de Transporte Espacial.
Fabián está enamorado de su psico-odontóloga, una joven italiana que extrae muelas al tiempo que realiza reiki.
El departamento de Fabián es el único del edificio que tiene una ventana en el baño.
Piso 30, departamento 325:
FERNANDO OLMOS (11 meses): Reencarnación de Salvador Allende. Su concepción fue el resultado de la mezcla virtual entre un rito sexual y una sesión de espiritismo. El contacto interdimensional con el ex Presidente chileno produjo una pequeña avería en la realidad, lo que abrió un diminuto hoyo negro que se tragó a la médium que realizaba la sesión.
La mujer que lo tuvo en su vientre durante los nueve meses de gestación fue asesinada después del parto. Su padre fue exiliado al planeta Júpiter donde se le asignó una nueva identidad.
El pequeño está siendo criado por un grupo de diez hombres homosexuales que, todas las noches antes de dormir, le leen a coro un pasaje del Corán.
Fernando pronto necesitará usar lentes.
Piso 47, departamento 451:
BRITNEY CID (15 años, estudiante secundaria, soltera): Cocainómana y adicta al sexo. Britney le debe su nombre a una desaparecida estrella del pop mundial de finales del siglo veinte. Vive con su madre, su padrastro, un robot-DOmestica pirata y un viejo perro maltés.
Su departamento es un cuchitril. Su madre es alcohólica-maníaco-depresiva y su padrastro un buen hombre que trabaja todo el día en una fábrica de zapatos antigravedad. El robot-DOmestica se encuentra tan averiado que sólo funciona una hora diaria y la mayor parte de ese tiempo persigue al viejo maltés, del cual se enamoró.
A pesar de todo, Britney tiene buenas notas en el Colegio Interplanetario de NeoSantiago, y disfruta de las actividades extracurriculares como el teatro y la pintura.
Luce un lunar amarillo en su mejilla izquierda y en su pulgar derecho tiene dos uñas.
Piso 52, departamento 568:
GUSTAVO GONZÁLEZ (105 años, escritor, viudo): Soberbio, avaro y solitario, este anciano pasa sus últimos días encerrado en su departamento, hablando con las plantas (pues aprendió a hablar su idioma) y regañando a su mascota robot cada vez que orina aceite en los sillones.
Su último libro lo publicó a los 99 años, y se tituló Amo del Universo, una ficticia autobiografía que vendió sólo 10 ejemplares (todos adquiridos en Venus).
Se casó por segunda vez a los 83 y diez años después quedó viudo. Nunca conoció a su hermano gemelo.
Piso 67, departamento 683:
ALEXANDRA CARRERA (29 años, tatuadora, separada): Alexandra nació en Ecuador y estudió diseño gráfico en la Universidad Mundial de Argentina. Se crió con sus padres y su abuela, una bruja de magia negra que le enseñó a realizar hechizos y pociones.
Contrajo matrimonio con un chileno, nacido en una de las lunas de Saturno, pero pronto se separaron. A él no le agradó ser convertido en merluza tras una fuerte discusión (luego de eso, recobró su forma humana, pero hasta el día de hoy huele a pescado).
Alexandra ejerció su profesión por sólo tres años y se aburrió. Hoy, tiene su propio local de tatuajes y piercings.
Es famosa por mezclar la magia y el diseño en iguales proporciones, dibujando tatuajes vivos, que hablan, duermen y se mueven por todo el cuerpo, haciéndoles compañía a los solitarios. Sus piercings registran las emociones de su dueño y, dependiendo del lugar del cuerpo en el que se encuentren, pueden provocar placer, relajación o dolor (en el caso de los masoquistas).
Su banda de neorock favorita es Black Stars.
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